PIEDRAS NEGRAS, Coahuila- En una evocadora muestra de arte que resalta la vida, los sacrificios y las luchas de los migrantes, Piedras Negras inauguró un mural titulado “Pertenecer a nada”, que se convierte en un testimonio visual de la valentía y la resiliencia de aquellos que cruzan fronteras con la esperanza de un futuro mejor.
La obra, que ya se encuentra disponible para su apreciación pública, fue concebida por el artista colombiano Alejandro J. Alegüe Giraldo y el muralista local Martín Marín, fundador del colectivo Urban Paint. Este proyecto no solo honra a los migrantes, sino que también busca generar conciencia sobre los desafíos que enfrentan a lo largo de su travesía, desde la incertidumbre hasta la lucha por su pertenencia y dignidad.
Ubicado estratégicamente en un punto alto del Paseo del Río, de cara al emblemático río Bravo que divide Eagle Pasa, Texas, el mural captura las emociones complejas que viven los migrantes a través de una combinación de técnicas modernas y una narrativa profundamente emotiva. La obra invita a la reflexión y busca inspirar empatía por aquellos que, al dejar su tierra natal, enfrentan obstáculos y la constante lucha por la inclusión social.

“En mi país, Colombia, también he visto el sufrimiento de quienes migran buscando un futuro mejor. La historia de cada migrante tiene un profundo valor humano, y este mural es un recordatorio de su valentía y de que la frontera no debería dividirnos, sino unirnos”, comentó Alejandro J. Alegüe, quien ha dejado su huella artística en países como Brasil, Perú, México y Estados Unidos a lo largo de su carrera de más de 14 años en el arte urbano.
El mural no solo es una pieza de arte que embellece el espacio público, sino también una iniciativa educativa. Durante su estancia en Piedras Negras, los artistas llevaron a cabo una serie de talleres con jóvenes, niños y adultos locales. Estos talleres, enfocados en fomentar la creatividad y fortalecer el sentido de comunidad, tienen un objetivo claro: usar el arte como una herramienta de inclusión y entendimiento.
“Lo más valioso de este proyecto ha sido conectar con la comunidad local, transmitirles que el arte puede ser una vía para derribar barreras y abrir corazones”, afirmó Martín Marín, uno de los pioneros del arte urbano en la ciudad. Según Marín, la colaboración con Alegüe Giraldo, con su vasta experiencia en proyectos comunitarios, fue fundamental para dar forma a una obra que no solo es visual, sino también educativa.

Un Llamado a la Inclusión y la Empatía
El mural “Pertenecer a nada” no es solo una obra de arte, sino un manifiesto contra la discriminación y un grito de esperanza para quienes buscan un hogar más allá de las fronteras. A través de este proyecto, Piedras Negras reafirma su compromiso con la solidaridad y el respeto a la diversidad, posicionándose como una ciudad que recibe y acoge a los migrantes. El arte, en este contexto, se convierte en un lenguaje universal que conecta corazones, derrumba muros y promueve el entendimiento.
Piedras Negras, como ciudad fronteriza, ha sido testigo de las realidades que enfrentan miles de personas cada año al cruzar la línea divisoria entre México y Estados Unidos. Este mural es un recordatorio de la importancia de ver a cada ser humano no como un número o un extranjero, sino como una persona con sueños, luchas y una historia que contar.
Este tipo de proyectos, que mezclan arte y activismo social, tienen el poder de cambiar la narrativa sobre la migración. Más allá de los discursos políticos y mediáticos, el mural pone de relieve la humanidad común que une a todos los seres humanos, independientemente de su origen o el lugar donde nacieron.
En resumen, “Pertenecer a nada” es mucho más que un mural. Es un acto de resistencia, una invitación a reflexionar sobre las realidades de la migración y un homenaje a todos aquellos que, a pesar de las adversidades, siguen adelante en busca de un futuro mejor para ellos y sus familias.