Piedras Negras, Coahuila – En un escenario de innovación y desarrollo, el alcalde Jacobo Rodríguez González sostuvo una reunión estratégica con inversionistas para avanzar en el ambicioso proyecto Puerto Verde. Esta iniciativa, que contempla el desarrollo del Tercer Puente Internacional entre Piedras Negras y Eagle Pass, promete revolucionar la conectividad fronteriza y fortalecer la economía local.
Una Reunión Clave para el Desarrollo Regional
Durante el encuentro, autoridades municipales y empresarios discutieron aspectos cruciales de la planificación del proyecto, haciendo énfasis en la construcción de la ruta fiscal que iniciará en el Rancho El Fénix, ubicado en la carretera 57. Con la presencia de figuras como el secretario del Ayuntamiento Ignacio García, la directora de Desarrollo Económico Lynda Cobos y el director de Obras Públicas Gibrán González, se reafirmó el compromiso de impulsar una infraestructura moderna que permita el cruce ágil y seguro de mercancías entre México y Estados Unidos.
Inversión Privada y Cooperación Gubernamental
El proyecto Puerto Verde se desarrollará mediante inversión privada y se estructurará a través de un fideicomiso en coordinación con el gobierno del Estado y la administración municipal. Arturo García, uno de los directivos del proyecto, destacó que “contamos con las autorizaciones necesarias por parte de Estados Unidos, lo que nos posiciona para atraer nuevas oportunidades de inversión y consolidar a Piedras Negras como un eje estratégico para el comercio internacional.”
Impacto Económico y Oportunidades de Crecimiento
Con un crecimiento en el flujo de camiones que ha pasado de 800 a más de 1,300 cruces diarios, la nueva infraestructura apunta a optimizar la derrama económica de la región. El Tercer Puente Internacional facilitará el tránsito de mercancías procedentes de ciudades clave como Mazatlán, Torreón y Ciudad de México, incrementando la competitividad de la zona y generando empleo, inversión y nuevas oportunidades comerciales para el territorio.
La reunión concluyó con una visión optimista: la construcción del puente, programada para iniciar en 2025, marcará el comienzo de una era de conectividad y desarrollo para Piedras Negras. Este proyecto se perfila como un motor de crecimiento que, a través de una estrecha colaboración entre el sector público y privado, permitirá transformar la infraestructura fronteriza, haciendo de la ciudad un punto neurálgico para el intercambio comercial entre ambos países.