MC propone garantizar gratuidad y seguimiento médico en la Ley General de Detección Oportuna del Cáncer en la Infancia y Adolescencia
Palacio Legislativo de San Lázaro – El cáncer infantil es un problema de salud pública en México que cada año suma entre cinco y seis mil nuevos casos, de los cuales el 70% se detecta en etapas avanzadas, reduciendo significativamente las posibilidades de supervivencia. Para enfrentar esta crisis, el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC) presentó una iniciativa para reformar el artículo 5° de la Ley General para la Detección Oportuna del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia, con el objetivo de garantizar atención médica de seguimiento y gratuidad como principios fundamentales del sistema de salud.
La propuesta, enviada a la Comisión de Salud para su análisis, busca reforzar los principios de universalidad, oportunidad, integralidad y gratuidad en la atención de niñas, niños y adolescentes con cáncer. Esto permitiría que el acceso a diagnósticos tempranos y tratamientos efectivos no dependa de la capacidad económica de las familias, sino que sea un derecho garantizado por el Estado.
Un problema urgente
Datos de la Secretaría de Salud indican que, debido a diagnósticos tardíos, la tasa de supervivencia de los menores con cáncer en México es del 57%, cifra muy por debajo del 80% alcanzado en países con sistemas de salud más robustos. Además, el 65% de los casos detectados en etapas avanzadas provocan más de 2,300 muertes al año.
A diferencia de otros padecimientos, el cáncer infantil no cuenta con medidas de prevención primaria, por lo que la detección temprana es clave para aumentar las probabilidades de recuperación. Sin embargo, la falta de acceso a revisiones médicas periódicas, el desconocimiento de los primeros síntomas y la insuficiencia de recursos en hospitales públicos han convertido a esta enfermedad en una sentencia de muerte para miles de menores en el país.
Hacia un sistema de salud más equitativo
La iniciativa de MC destaca la urgencia de fortalecer el marco jurídico para que el cáncer infantil sea tratado con la prioridad que merece. “La detección temprana puede derivar en tratamientos exitosos y una mayor esperanza de vida, mejorando la calidad de vida de niñas, niños y adolescentes”, señala la propuesta.
Para ello, los esfuerzos deben centrarse en garantizar revisiones médicas regulares, campañas de concientización y educación sobre los signos de alerta, además de asegurar un tratamiento adecuado e integral una vez diagnosticada la enfermedad.
Desde el Congreso, la discusión sobre este tema será clave para definir si el Estado mexicano está dispuesto a cumplir con su obligación de garantizar el derecho a la salud de la infancia. La atención gratuita y el seguimiento médico no deberían ser un privilegio, sino un compromiso inquebrantable con el futuro del país.