Ciudad de México-En una jornada marcada por el impulso hacia una educación más enfocada y libre de distracciones, la diputada María Isidra De la Luz Rivas (PT) presentó hoy una innovadora propuesta para reformar la Ley General de Educación. La iniciativa, que se dirige a la Comisión de Educación, busca prohibir el uso de celulares, tabletas electrónicas y relojes inteligentes dentro de los planteles de educación básica, exceptuando a los alumnos de educación especial.
La legisladora argumenta que el tiempo de clase es un recurso invaluable para el aprendizaje y que, al estar inmersos en el mundo digital, los estudiantes se aíslan y reducen sus interacciones cara a cara. “El uso constante de estos dispositivos afecta no solo la concentración, sino también el desarrollo de habilidades sociales como la empatía, la asertividad y la comunicación efectiva”, señaló De la Luz Rivas.
La propuesta destaca también las repercusiones negativas de un uso desmedido de la tecnología: desde la distracción provocada por redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok y YouTube, hasta la exposición de datos personales de los menores. Según el planteamiento, la omnipresencia de las notificaciones y mensajes de texto en el aula interrumpe el proceso de aprendizaje, y puede generar efectos secundarios como ansiedad, bajo rendimiento académico y problemas en el desarrollo cognitivo.
Apoyándose en recomendaciones internacionales, la iniciativa menciona que la Agencia de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha sugerido la prohibición de dispositivos móviles en las aulas para evitar distracciones. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido límites en el tiempo de exposición a pantallas, resaltando los riesgos de un uso excesivo en menores, que pueden llegar a afectar desde el sueño hasta el desarrollo cerebral.
Cabe destacar que esta propuesta se suma a las medidas ya adoptadas en 79 países, entre los que figuran España, Francia, China y Estados Unidos, que han optado por restringir o prohibir el uso de celulares en contextos escolares. Con esta reforma, la diputada busca generar un ambiente educativo que priorice la atención y la interacción directa, sin dejar de lado las adaptaciones necesarias para aquellos estudiantes que requieren un uso diferenciado de la tecnología, como es el caso de la educación especial.
La discusión en torno a esta iniciativa abre un debate crucial sobre la integración de la tecnología en el entorno escolar y la necesidad de encontrar un equilibrio que permita aprovechar sus beneficios sin sacrificar el desarrollo integral de los niños y niñas en edad escolar.
