Piedras Negras, Coahuila – Juanito con la reciente inauguración de cuatro clínicas municipales en Piedras Negras, con una inversión de 21 millones de pesos, el municipio también puso en marcha la entrega de 20,000 tarjetas de salud, que prometen facilitar el acceso a consultas médicas, medicamentos básicos, exámenes de laboratorio, anteojos y servicios dentales preventivos.
Las clínicas abiertas en las colonias Gobernadores, San Anselmo, Año 2000 y Los Montes buscan atender a grupos históricamente marginados, incluyendo a madres solteras, adultos mayores, personas con discapacidad y ciudadanos sin acceso a servicios del IMSS o ISSSTE.
La iniciativa se traduce en beneficios directos:
• Consultas médicas ilimitadas: Un servicio sin restricciones, orientado a la atención preventiva.
• Medicamentos y exámenes: Tres medicamentos mensuales del cuadro básico y seis exámenes de laboratorio al año.
• Servicios complementarios: Dos pares de anteojos y atención dental preventiva.

Este paquete de servicios se ofrece de manera gratuita a los beneficiarios y sus familias, lo que podría representar un cambio significativo en la forma en que se accede a la salud en la región.
Aunque la implementación de estas clínicas se presenta como una solución a problemas estructurales en el sistema de salud local, es importante destacar algunos puntos críticos:
• Cobertura y sostenibilidad: La efectividad de la medida dependerá de la capacidad de mantener la calidad del servicio a lo largo del tiempo, sin que se vean afectadas por limitaciones presupuestarias o logísticas.
• Accesibilidad real: La distribución geográfica de las clínicas parece orientada a áreas con alta demanda, pero la implementación y el seguimiento deberán garantizar que los beneficios lleguen a los sectores más vulnerables.
• Expectativas ciudadanas: El impacto social de la medida se medirá en la satisfacción de la comunidad y en la mejora de indicadores de salud, elementos que aún están por evaluarse de manera objetiva.
Mientras algunos ven en esta iniciativa una forma de subsanar carencias históricas, otros plantean la necesidad de acompañar estos proyectos con una revisión constante de la calidad y la eficiencia de los servicios. La evaluación independiente y transparente será clave para determinar si este modelo puede sostenerse y adaptarse a las necesidades de una población diversa.