Ciudad de México – El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila implementa un tratamiento que permite a los pacientes con Parkinson llevar a cabo sus actividades cotidianas de manera más autónoma. Con motivo del Día Mundial del Parkinson, este desarrollo destaca la importancia de la detección temprana y el seguimiento multidisciplinario para controlar una enfermedad progresiva que, aunque no puede curarse, sí puede manejarse para mejorar la calidad de vida.
Durante el 2024, el IMSS Coahuila registró 91 nuevos diagnósticos de Parkinson, observándose una mayor incidencia en hombres (49 casos), especialmente entre los 50 y 60 años. Estos datos resaltan la necesidad de establecer protocolos de detección temprana que permitan a los pacientes acceder a tratamientos que mejoren su funcionalidad y reduzcan el deterioro asociado con la enfermedad.
La detección oportuna resulta fundamental para iniciar intervenciones que, si bien no revierten el avance del Parkinson, sí ayudan a mitigar sus efectos.

Modalidades de Tratamiento: Medicación y Estimulación Cerebral
El enfoque terapéutico del IMSS en Coahuila se basa en dos modalidades complementarias:
• Tratamiento Farmacológico:
Se administran medicamentos que actúan como análogos de la dopamina, una sustancia natural que se encuentra en déficit en los pacientes con Parkinson. Este tratamiento contribuye a mejorar el control del movimiento y a facilitar la realización de actividades básicas, permitiendo una mayor autonomía en la vida diaria.
• Estimulación Cerebral Profunda:
En casos seleccionados, se realiza un procedimiento quirúrgico que consiste en implantar dispositivos capaces de estimular áreas específicas del cerebro. Esta técnica, sometida a rigurosas evaluaciones clínicas, ha demostrado que puede prolongar la estabilidad de los síntomas en ciertos pacientes, con efectos que pueden durar hasta 15 años.
Cada una de estas estrategias se fundamenta en estudios clínicos y protocolos establecidos que aseguran su eficacia dentro de las condiciones particulares de cada paciente. La elección del tratamiento se realiza tras una serie de evaluaciones multidisciplinarias, las cuales determinan la idoneidad del paciente para recibir estas terapias.
La aplicación de estos tratamientos tiene implicaciones significativas tanto para los pacientes como para sus familias y el sistema de salud en general:
• Recuperación de la Autonomía:
Al mejorar el control de los síntomas, los pacientes logran realizar funciones cotidianas sin la necesidad de asistencia constante, lo que reduce la carga emocional y física sobre sus familiares.
• Fortalecimiento del Modelo de Atención:
La implementación de evaluaciones multidisciplinarias y protocolos de seguimiento refuerza un modelo de atención que puede ser replicado en otras regiones, promoviendo una gestión más eficiente y centrada en el paciente.
• Conciencia y Prevención:
Este avance subraya la importancia de la información y la detección temprana. Se espera que el incremento en la conciencia sobre los signos del Parkinson impulse a más personas a buscar asesoría médica a tiempo, lo que podría traducirse en un mejor manejo de la enfermedad a nivel nacional.

El tratamiento implementado en el IMSS Coahuila es un paso significativo hacia una atención más integral del Parkinson.
• Evaluación Continua: El seguimiento constante y la adaptación de los protocolos terapéuticos permitirán ajustar las intervenciones según la evolución de la enfermedad y las necesidades individuales de los pacientes.
• Potencial de Replicabilidad: La experiencia acumulada en Coahuila podría sentar las bases para extender este modelo de atención a otras entidades, contribuyendo a un abordaje más uniforme y efectivo en el país.
• Compromiso Social: Este avance reafirma la importancia de la detección oportuna y la coordinación entre diferentes áreas de la salud, ofreciendo una perspectiva de futuro en la que la gestión de enfermedades degenerativas se enfoque en la mejora continua de la calidad de vida de los pacientes.