Torreón, Coahuila de Zaragoza – En una contundente declaración durante la sesión del Consede Laguna, el gobernador Manolo Jiménez Salinas enfatizó el rechazo absoluto a cualquier manifestación que, directa o indirectamente, respalde al crimen organizado. “Corridos, prácticas, fiestas, todo; porque, por ahí se pueden colar y ya para cuando acordamos, están adentro y controlan”, advirtió Jiménez Salinas, marcando una línea clara y restrictiva en la política de seguridad estatal.
Mensaje de Cero Tolerancia
El mandatario hizo un llamado enérgico a la sociedad coahuilense para que cierre filas y rechace de manera rotunda cualquier actividad cultural o social que pueda normalizar la presencia del crimen organizado. Según el gobernador, no se permitirá la difusión de corridos ni la realización de prácticas o fiestas que puedan interpretarse como una apología del delito. “No podemos permitir que, en la cotidianidad, se abran las puertas para que el crimen se infiltre y controle”, enfatizó.
Coordinación y Acción Conjunta
Durante la reunión, en la que también estuvieron presentes altos funcionarios como el General Alberto Ibarra Flores, Comandante de la XI Región Militar, y el fiscal general del Estado, Federico Fernández Montañez, se reafirmó el compromiso de las autoridades para identificar y sancionar a cualquier funcionario público que tenga vínculos con el crimen organizado. El General Ibarra Flores destacó que, siguiendo instrucciones presidenciales, se intensificarán las acciones para erradicar estas conductas, extendiendo el llamado a la denuncia tanto a autoridades como a la ciudadanía.
Un Modelo de Seguridad que No Tolerará Desvíos
La postura del gobierno de Coahuila es clara: no se aceptará ninguna justificación que minimice la gravedad de las acciones delictivas. El gobernador Jiménez Salinas insistió en que la normalización de prácticas culturales que enaltecen al crimen organizado puede tener consecuencias irreversibles. “Si permitimos que se difundan estas conductas, corremos el riesgo de que se integren en la sociedad y terminen controlando el ambiente”, declaró, haciendo hincapié en la necesidad de una vigilancia permanente y de una respuesta coordinada entre el gobierno, las autoridades y la sociedad.
Retos y Proyecciones
A pesar de ser reconocido como uno de los estados más seguros de México, Coahuila se enfrenta al desafío constante de mantener y reforzar sus estándares de seguridad. Las próximas medidas incluirán la revisión de normativas relacionadas con escoltas personales y el control de horarios en bares y restaurantes, en un esfuerzo por prevenir cualquier actividad que pueda servir de vehículo para la infiltración del crimen organizado.
Con esta estrategia restrictiva y de cero tolerancia, Coahuila reafirma su compromiso inquebrantable de proteger a sus ciudadanos y de mantener un entorno libre de la influencia del crimen organizado, donde la seguridad y la legalidad sean la norma.
