Coahuila Industrial: Entre el Desafío de la Dependencia y la Esperanza de un Futuro Diversificado

Diseno-sin-titulo-1 Coahuila Industrial: Entre el Desafío de la Dependencia y la Esperanza de un Futuro Diversificado

El brillo industrial de Coahuila, sostenido por su proximidad con Estados Unidos, ya no parece tan inquebrantable. Coahuila ha sido testigo de un crecimiento económico impulsado por la frontera, pero a medida que el tiempo avanza, las grietas en su modelo económico que hace más visible por la dependencia de sectores de la manufactura, políticas migratorias fluctuantes y salarios que no alcanzan.

La Frontera: Regalo y Maldición

Vivir al borde del sueño americano ha sido una bendición para Coahuila, con una historia de crecimiento económico gracias a las industrias automotriz y manufacturera. Sin embargo, esta cercanía con Estados Unidos también ha sido un desafío constante, especialmente cuando las políticas comerciales de su vecino cambian sin previo aviso. El costo de la vida sigue aumentando, mientras que los salarios no se ajustan, dejando a miles de coahuilenses atrapados en una rueda de trabajo que no avanza.

Con 871,683 trabajadores formales registrados a finales de 2024, la estadística podría parecer una muestra de estabilidad. Sin embargo, las tensiones comerciales, los aranceles cambiantes y las políticas migratorias no son factores que se puedan controlar, y las familias de las zonas fronterizas, como Piedras Negras y Acuña, se ven afectadas por un desajuste creciente entre sus salarios y los costos de vida.

Estancamiento Salarial: La Realidad que Nadie Quiere Ver

Mientras el promedio nacional de salarios creció un 7.7% en 2024, Coahuila apenas alcanzó un modesto 3.4%. Esta cifra refleja más que un simple indicador económico: es el retrato de una lucha diaria, de vidas marcadas por la frustración de no poder avanzar. Los coahuilenses se esfuerzan por mantener su nivel de vida, pero los salarios simplemente no son suficientes. Las familias sienten que, por más que trabajen, sus esfuerzos se diluyen, atrapados en un círculo que no los lleva a ningún lado.

Este estancamiento salarial no solo impacta los hogares, sino que también amplifica las desigualdades sociales, especialmente en las zonas fronterizas, donde los precios son más altos debido a la cercanía con Estados Unidos. La brecha entre lo que se gana y lo que se necesita para vivir está creando un panorama de desigualdad económica que amenaza con desbordarse si no se toman medidas urgentes.

Dependencia y Vulnerabilidad: El Riesgo de un Futuro Monocromático

Coahuila ha sido históricamente un pilar de la manufactura, pero esta dependencia ha comenzado a mostrar sus vulnerabilidades. Las fluctuaciones económicas globales, como la desaceleración en la industria automotriz y la competencia con otros estados más competitivos, son factores que colocan al estado en una situación de vulnerabilidad. ¿Qué pasa si la demanda de vehículos cae o si las relaciones comerciales con Estados Unidos se tensan aún más? Coahuila podría encontrarse sin opciones viables para adaptarse rápidamente.

La falta de diversificación es la gran debilidad de la economía coahuilense, y ya ha tenido sus desencuentros con la administración estadounidense. Desde la época del TLCAN, el gran beneficiado en materia de comercio exterior ha sido México (en 2024, el superávit comercial de México con EE.UU. rondará los 260,000 millones de dólares, máximo histórico), es una de las razones por las que Estados Unidos ahora asume una postura amenazante contra México. Será difícil porque ahora son economías altamente integradas, pero la desestabilización persiste y por ello impera la necesidad de buscar nuevos sectores. El futuro de miles de trabajadores depende de una reinvención económica que les ofrezca nuevas oportunidades.

Un Camino Nuevo: Diversificación como Solución

A pesar de los retos, Coahuila tiene ante sí una oportunidad única: diversificar su economía. Los sectores emergentes como las energías renovables, la tecnología de la información y el turismo están comenzando a tomar fuerza y podrían ser la clave para el futuro. Pero no basta con esperar que las cosas cambien por sí solas; se requiere una inversión significativa en educación, capacitación técnica y apoyo a la innovación para construir un futuro sostenible.

El cambio comienza con la visión de un Coahuila que no dependa exclusivamente de la manufactura, sino que sea un líder en tecnología, energías limpias y sostenibilidad. Invertir en nuevas industrias y en las pequeñas y medianas empresas es fundamental para lograr un crecimiento más inclusivo y equitativo.

Prosperidad no escrita

La pregunta que se impone es: ¿será Coahuila capaz de tomar las riendas de su futuro? La historia de su prosperidad no está escrita en piedra; depende de las decisiones que se tomen hoy. La reinvención no es solo una opción, es una necesidad, y la educación, la innovación y la diversificación son los pilares para un futuro económico diferente. Solo con una visión moderna y una estrategia coherente se podrá cambiar el rumbo de una economía que ya no responde a las exigencias del siglo XXI.

El futuro de Coahuila está por escribirse, y el reloj no se detiene. ¿Será este el momento de abrazar el cambio o se quedará atrapado en un modelo que ya no funciona? He ahí el desafío.

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