
Entre avances legales y militarización, el país enfrenta un desafío humanitario sin precedentes.
🔍 La ONU reconoce el fin de la detención de niños migrantes en México, pero alerta sobre militarización y operativos sin control. #MéxicoEnLaMira #DerechosMigrantes
El espejo de la ONU: Un México dividido entre leyes y balas
México, país puente entre Centroamérica y Estados Unidos, vuelve a ser señalado por la ONU. En sus Observaciones Finales sobre trabajadores migratorios, el Comité destaca avances legales históricos, pero también expone una realidad cruda: la frontera entre la protección y la represión es cada vez más delgada.
Lo que se aplaude: Reformas con rostro humano
✅ Fin a la detención de niñas y niños migrantes
Gracias a la reforma de 2020 que armonizó la Ley de Migración con los derechos de la infancia, México prohibió encerrar a menores en estaciones migratorias. Un paso celebrado globalmente, aunque activistas exigen más centros de atención no custodiales.
✅ Asistencia consular en EU: Un salvavidas
El fortalecimiento de la red consular mexicana (especialmente en estados como Texas y California) ha sido clave para apoyar a connacionales frente a deportaciones y violaciones laborales.
Lo que estalla alarmas: Militarización y opacidad
🚨 Ejército en labores migratorias: ¿Protección o control?
El informe condena la creciente participación de las Fuerzas Armadas en operativos migratorios, junto con la subcontratación de funciones a empresas privadas de seguridad. “Meter balas al tema migratorio solo genera más violencia”, advierte Ana Ruiz, coordinadora de la Red Mesoamericana de Migración.
🚨 Detenciones eternas: La ley vs. la realidad
Aunque la norma limita a 36 horas la retención en estaciones migratorias, persisten casos de personas encerradas por días o semanas, sin acceso a abogados o atención médica. La ONU exige frenar esta práctica y priorizar alternativas como albergues civiles.
🚨 Verificaciones ilegales: La cacería informal
Operativos de migración realizados por actores sin facultades legales (como policías municipales o grupos armados no identificados) se han multiplicado, especialmente en rutas como Chiapas y Veracruz. “Es una privatización de la violencia”, denuncia un informe de Sin Fronteras IAP.
¿Por qué México no puede (o no quiere) cambiar?
- Presión de EU: La “Iniciativa Mérida” y acuerdos como “Quédate en México” han convertido al país en un tapón migratorio, forzando a las autoridades a priorizar la seguridad sobre los derechos.
- Crimen organizado: Carteles como el del Noreste controlan rutas migrantes, extorsionando o reclutando a viajeros. La militarización, lejos de proteger, aumenta el riesgo de enfrentamientos.
- Datos duros: En 2024, México deportó a más de 150,000 personas, pero solo el 3% tuvo acceso a un traductor o asesoría legal, según el IMDHD.
¿Hacia dónde va el modelo migratorio mexicano?
El informe de la ONU no solo critica: ofrece un camino. Urge:
- Desmilitarizar la gestión migratoria y transferir competencias a instituciones civiles con enfoque humanitario.
- Supervisión independiente de estaciones migratorias, con acceso garantizado a ONGs y medios.
- Políticas públicas con visión regional, no reactivas. “México debe dejar de verse como un filtro y actuar como un aliado”, subraya Javier Urbano, académico de la IBERO.
Mientras, cada mes, 12,000 migrantes siguen cruzando el Suchiate, muchos sin saber si encontrarán refugio o redadas.