Ciudad de México- La Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación federal por el homicidio del licenciado Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, fiscal de la Federación en Tamaulipas, ocurrido la tarde del lunes 4 de agosto en la ciudad de Reynosa.
De acuerdo con el comunicado FGR 526/25, los primeros indicios apuntan a que el crimen fue una represalia directa por parte del crimen organizado, tras un importante golpe al huachicol realizado por el Gobierno Federal en días recientes.
En dicho operativo, encabezado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la FGR, en coordinación con el Gabinete de Seguridad, fueron decomisados más de un millón 800 mil litros de gasolina y otros combustibles, además de tractocamiones, motobombas, tanques de almacenamiento móviles y maquinaria pesada.
La FGR informó que ha mantenido contacto directo con la familia del fiscal asesinado, ofreciéndoles acompañamiento permanente e informándoles de manera puntual sobre los avances de la investigación.
Aunque la principal línea de investigación vincula el crimen con grupos delictivos dedicados al robo de combustible, la dependencia no descarta otras hipótesis que ayuden al esclarecimiento de los hechos.
Se espera que conforme avance la indagatoria, se den a conocer resultados y acciones concretas para identificar y castigar a los responsables.
El decomiso referido fue uno de los mayores registrados en los últimos años contra el huachicol en la región fronteriza. El impacto económico a las redes criminales podría haber desencadenado este acto de violencia, en una zona marcada históricamente por el dominio de cárteles y el enfrentamiento entre fuerzas federales y grupos armados.
Fuentes oficiales, legisladores y analistas han exigido el fortalecimiento de las medidas de protección para fiscales y funcionarios públicos que operan en zonas de alto riesgo. También se ha pedido un reforzamiento inmediato de la seguridad en la región, ante el riesgo de nuevas represalias.