
Autoridades resguardan un yate varado y abandonado encontrado hoy en las Playas de Tijuana, se considera que transportaba migrantes y aprovecharon el clima brumoso para evadir vigilancia. (foto: enlineabc2023)
La migración irregular hacia Estados Unidos ha tomado un giro alarmante en los últimos años, con el aumento en el uso de embarcaciones como yates, lanchas rápidas y barcos pequeños para transportar migrantes desde playas mexicanas hacia territorio estadounidense. Este fenómeno refleja no solo el endurecimiento de los controles fronterizos terrestres, sino también la desesperación y vulnerabilidad de quienes buscan cruzar la frontera en busca de mejores oportunidades.
Las costas de Baja California, particularmente en zonas como Ensenada, Rosarito y Playas de Tijuana, se han convertido en puntos estratégicos para estas operaciones. Los yates varados o abandonados son una señal de las redes de tráfico humano que operan en la región. Estas embarcaciones, que parecen de recreo a simple vista, son utilizadas para evadir los controles terrestres más estrictos y minimizar la detección por parte de las autoridades migratorias.
En años recientes, la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Guardia Costera de Estados Unidos han identificado un aumento en el tráfico marítimo irregular. Según datos de la Guardia Costera, en 2023 se interceptaron más de 190 embarcaciones, lo que representa un incremento del 30% respecto al año anterior. En muchos casos, estas naves están sobrecargadas, en malas condiciones y con equipos de seguridad insuficientes, poniendo en grave riesgo la vida de los migrantes  .
El endurecimiento de las políticas de seguridad en la frontera terrestre, incluyendo el aumento de barreras físicas y tecnológicas, ha llevado a las redes de tráfico humano a diversificar sus rutas. A esto se suma un costo cada vez mayor para cruzar por tierra, lo que hace que las rutas marítimas sean percibidas como una opción viable, aunque peligrosa.
La migración irregular en México ha alcanzado cifras récord en 2024. El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que solo en el primer semestre del año fueron detenidos más de 200,000 migrantes en situación irregular, un aumento significativo frente a años anteriores. Las nacionalidades más comunes incluyen personas provenientes de Honduras, Guatemala, El Salvador, Venezuela y Cuba  .
Las autoridades mexicanas han intensificado los operativos en costas y mares, coordinándose con la Guardia Costera estadounidense para detectar y desmantelar redes de tráfico humano. La SEMAR ha incrementado las patrullas marítimas, mientras que el INM trabaja en la identificación y asistencia a migrantes rescatados. A pesar de estos esfuerzos, los traficantes de personas continúan adaptándose a las medidas de seguridad, explotando la falta de regulación en algunas áreas.
El uso de yates y otras embarcaciones para la migración irregular expone a los migrantes a riesgos graves, incluyendo naufragios, hipotermia y abandono en alta mar. Además, este fenómeno pone en evidencia la falta de vías legales y seguras para la migración, un aspecto clave que necesita ser abordado por los gobiernos de México y Estados Unidos.
Organizaciones internacionales como la ONU han instado a ambos países a implementar políticas que combinen seguridad y protección humanitaria. Esto incluye la creación de corredores migratorios seguros, programas de asilo más eficientes y una mayor cooperación binacional para combatir las redes de tráfico humano.
El fenómeno de los yates varados y su uso en la migración irregular no solo refleja un problema de seguridad, sino también una crisis humanitaria que requiere respuestas inmediatas y coordinadas.