El Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que, desde el 1 de octubre hasta la fecha, se detuvieron a casi 50 objetivos prioritarios en Sinaloa. Además, se han asegurado 400 vehículos y más de 600 armas de fuego de alto poder. Estas acciones han debilitado a las células delictivas que generaban mayor violencia en la región.
La disminución de homicidios es notable; en algunos días, Sinaloa registra cero homicidios, aunque persisten días con cifras más altas. Este descenso en la violencia refleja el impacto positivo de las operaciones de seguridad, asegura el funcionario en la Mañanera del Pueblo este 17 de enero.
A pesar de los avances, García Harfuch advirtió que la situación sigue compleja. La fragmentación de las células delictivas podría dar paso a nuevas facciones más pequeñas pero igualmente peligrosas. Además, la falta de confianza en las instituciones y la corrupción continúan siendo obstáculos significativos para consolidar la paz en Sinaloa.
La estrategia de seguridad implementada no se limita a acciones militares; también incluye esfuerzos para abordar las causas subyacentes del crimen, como la pobreza, la falta de oportunidades y la corrupción. García Harfuch enfatizó la necesidad de una colaboración estrecha entre las autoridades federales, estatales y locales, así como con la sociedad civil, para lograr una paz duradera en Sinaloa. 
Sinaloa se encuentra en una encrucijada: los avances en la debilidad de las células delictivas son alentadores, pero los desafíos persisten. La clave para una paz duradera radica en una estrategia integral que combine la acción firme contra el crimen con el fortalecimiento de las instituciones y el tejido social.