El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha redoblado su discurso sobre la inmigración en su país, y señala no solo a las políticas migratorias del gobierno del actual gobierno de Estados Unidos, sino también a una amplia gama de actores como responsables del fenómeno. En una reciente rueda de prensa en Eagle Pass, Abbott acusó a los cárteles, las pandillas, organizaciones no gubernamentales (ONG) e incluso al gobierno de México de fomentar una narrativa de desinformación que, según él, impulsa a los migrantes a cruzar ilegalmente la frontera.
Estas declaraciones de hoy 19 de diciembre, forman parte de lo que él mismo denomina “a push-back” (contra-ataque) para combatir las percepciones que, asegura, hacen que el cruce ilegal parezca una opción segura y viable.
La narrativa de la “frontera abierta”
Las declaraciones de Abbott no son nuevas dentro del discurso político republicano en Estados Unidos. La idea de una “frontera abierta” son una consigna para criticar las políticas migratorias del gobierno federal, particularmente durante la administración Biden. Sin embargo, al incluir al gobierno de México como presunto facilitador del flujo migratorio, Abbott eleva la discusión a un nivel diplomático delicado, lo que plantea serias interrogantes sobre el manejo de las relaciones binacionales en un tema tan complejo como la migración, demás las mismas ONGs, muchas veces demonizadas en discursos políticos, cumplen un papel fundamental al garantizar condiciones mínimas de dignidad en un contexto marcado por la violencia y la precariedad.
Las acusaciones de Abbott: ¿Quiénes son los responsables de la desinformación, según el gobernador?
Abbott ha señalado a diversos actores como facilitadores o promotores del cruce ilegal hacia Texas:
1. Cárteles y pandillas: Según el gobernador, estas organizaciones criminales no solo lucran con el tráfico de personas, sino que también generan una narrativa falsa sobre los riesgos del viaje, incentivando a más personas a emprenderlo.
2. Organizaciones no gubernamentales (ONG): Abbott afirmó que algunas ONG están promoviendo una “historia completamente diferente”, lo que sugiere que estas organizaciones podrían estar colaborando indirectamente con las redes de tráfico de personas al ofrecer asistencia o alentar el cruce fronterizo.
3. El gobierno de México: En una de sus declaraciones más controvertidas, Abbott insinuó que el gobierno mexicano podría estar contribuyendo a la percepción de que la frontera está “abierta” o que ingresar a Estados Unidos de manera ilegal es inofensivo.
4. Narrativa internacional: El gobernador también incluyó a grupos y actores internacionales que, según él, ayudan a construir una percepción errónea sobre la migración hacia Estados Unidos.
En sus palabras:
“Estamos tratando de ofrecer un contraataque contra esa narrativa y brindar hechos reales para los inmigrantes que están pensando en venir aquí para salvar sus vidas, para salvarlos de la agresión sexual, salvarlos de ser arrestados y hacerles saber que hay consecuencias si toman cualquier otra medida para venir al estado de Texas.”
El gobernador explicó que su administración está implementando una serie de medidas como parte de este contraataque, destinadas a frenar el flujo migratorio y a contrarrestar las narrativas que, según él, fomentan la migración ilegal.
1. Campañas informativas: Abbott busca transmitir mensajes dirigidos a posibles migrantes en sus países de origen, destacando los riesgos y las consecuencias de cruzar ilegalmente, desde agresiones sexuales hasta la deportación inmediata.
2. Refuerzo de la seguridad fronteriza: Texas ha desplegado a la Guardia Nacional y otras fuerzas locales para fortalecer los controles en la frontera, lo que incluye la construcción de barreras temporales y operativos de vigilancia más estrictos.
3. Colaboración estatal-federal: Aunque Abbott ha criticado fuertemente a la administración Biden, aseguró que Texas trabajará en estrecha colaboración con la administración Trump si regresa al poder, prometiendo un enfoque más efectivo y coordinado para cerrar la frontera.
Las declaraciones de Abbott no son solo una descripción de las políticas que implementará, sino también una estrategia retórica para consolidar su liderazgo en temas de seguridad fronteriza.
- ¿Son responsables los actores señalados? Las acusaciones de Abbott contra México y las ONG son especialmente polémicas. Si bien es cierto que los cárteles juegan un papel central en el tráfico de personas, culpar al gobierno mexicano y a organizaciones humanitarias podría ser una simplificación excesiva de un problema mucho más complejo.
- El efecto en los migrantes
Lejos de disuadir a los migrantes, estas medidas podrían empujarlos a buscar rutas más peligrosas, aumentando su vulnerabilidad ante los mismos riesgos que Abbott dice querer evitar. - El papel de Texas vs. el federalismo
Abbott ha tomado medidas unilaterales en temas que tradicionalmente corresponden al gobierno federal, lo que ha generado tensiones con Washington. Esto pone en cuestión la efectividad a largo plazo de su estrategia y su impacto en la política migratoria nacional.
- El efecto en los migrantes
El “contraataque” de Greg Abbott no solo busca disuadir a los migrantes, sino también consolidar su posición política frente a una base republicana que demanda una respuesta fuerte en temas fronterizos. Sin embargo, culpar a actores como el gobierno de México y las ONG sin proporcionar evidencia sólida podría agravar las tensiones diplomáticas y desviar la atención de las verdaderas soluciones al problema migratorio.
Más allá de los discursos, el desafío migratorio requiere un enfoque integral que aborde las causas estructurales, respete los derechos humanos y fomente la cooperación internacional. Sin ello, el contraataque de Abbott podría quedarse en una simple estrategia política con consecuencias limitadas y efectos colaterales preocupantes.