
A Piedras Negras llegaron más de 300 migrantes alentados ante el rumor sobre la apertura de la frontera este 18 de diciembre. Esta creencia no es casualidad. La fecha coincide con el Día Internacional del Migrante, una jornada reconocida por la ONU para reflexionar sobre los derechos y las contribuciones de las personas en movilidad. Sin embargo, para muchos migrantes venezolanos y de otras nacionalidades, esta fecha es interpretada como una supuesta oportunidad para cruzar hacia Estados Unidos.
La especulación alimentada a través de redes sociales y conversaciones entre los propios migrantes, quienes aseguran que mañana (18de diciembre) podrían permitirse cruces masivos como gesto simbólico o por nuevas políticas migratorias. No obstante, las autoridades estadounidenses no han emitido ningún comunicado oficial que respalde esta información, y organizaciones humanitarias han advertido que es un simple rumor.

Un riesgo agravado por la represión fronteriza
Mientras la esperanza de cruzar lleva a cientos de personas a lanzarse al río Bravo o intentar pasar por puntos no oficiales, la realidad es mucho más cruda. Las autoridades estadounidenses, como la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional de Texas, han intensificado las medidas para evitar los cruces, incrementando el peligro para los migrantes.
Uso de gas lacrimógeno y tácticas intimidatorias
En los últimos días, se documentan incidentes alarmantes:
• Migrantes que intentan cruzar el río Bravo son atacados con gas lacrimógeno y proyectiles de gas pimienta por parte de los agentes fronterizos.
• A pesar de la presencia de niños, mujeres embarazadas y personas vulnerables, los agentes no han dudado en emplear estos métodos. Testimonios señalan que los gritos y amenazas son constantes, generando pánico y desorganización entre los grupos que intentan cruzar.
“Nos lanzaron gas lacrimógeno, no importó que traíamos bebés en los brazos. Solo queríamos pasar, pero nos regresaron al río”, relató un migrante venezolano que intentó cruzar por el río entre Eagle Pass, Texas y Piedras Negras, Coahuila, junto a sus hijos y otros familiares, seis adultos y cinco niños.
Junior es originario de Honduras y llegó a Piedras Negras un día anterior con sus familia, el 16 de diciembre, y quiso intentar pedir refugio, pero fueron prácticamente reprimidos con balas de gas pimienta y tácticas intimidatorias por la fuerza fronteriza instalada en Eagle Pass, Texas.

Deportaciones inmediatas y expulsiones por el río
Aquellos que logran llegar a suelo estadounidense muchas veces son detenidos y expulsados de inmediato bajo medidas de seguridad reforzadas. En algunos casos, son obligados a regresar al río Bravo, aumentando el riesgo de accidentes, ahogamientos o separaciones familiares.
La realidad tras el rumor
El rumor de la “apertura” de la frontera coincide con un momento de alta tensión migratoria. Muchas familias migrantes están tomando decisiones desesperadas, confiando en información no verificada. Sin embargo, expertos y organizaciones advierten que este tipo de rumores suelen ser manipulados o malinterpretados, y en lugar de brindar una solución, exponen a las personas a mayores riesgos y represiones violentas.

El impacto del Día del Migrante
Mientras el mundo recuerda la importancia de proteger los derechos de los migrantes, la frontera norte de México refleja una crisis humanitaria agravada por la falta de información clara y la respuesta violenta de las autoridades. El 18 de diciembre será un día clave para muchos migrantes que esperan un milagro. Sin embargo, la falta de certezas y la intensificación de las medidas represivas auguran más peligro y desesperación para quienes sueñan con un nuevo comienzo en Estados Unidos.